Tras esclarecer la demanda del paciente, se determina si requiere el inicio de un tratamiento psicológico, si es necesario realizar una exploración en mayor profundidad o si es preciso derivar al paciente a otro tipo de profesional, dada la problemática que presenta (p.ej., neurólogo, psiquiatra, abogado, etc.).

La entrevista psicológica es mas que una mera conversación, tiene un objetivo, un propósito y define el encuadre clínico: roles, espacio/tiempo y honorarios. Es decir, desde el principio, se pauta la duración, frecuencia y honorarios de las sesiones que tendrá que llevar a cabo. Como resultado de esta profunda relación psicólogo - paciente; el pago de la terapia deja en claro en todo momento que se trata de una relación profesional, lo cual es muy importante para establecer la distancia óptima entre ambos,logrando que el paciente pueda valorar las intervenciones de su terapeuta.